Oración
Querido San Antonio, nuestro hermano de la fe:
hoy te imploramos, seguros de ser escuchados
si lo que pedimos es para nuestro bien.
Tú que gozas en la felicidad eterna del Señor,
junto a muchedumbre de hermanos glorificados,
intercede por nosotros ante Dios, nuestro Padre.
Tú que fuiste testigo de la fe proclamando la buena noticia de Jesús,
que consagraste tu vida con el inmensa optimismo de la esperanza,
que hiciste de tu existencia una llama de amor:
Querido San Antonio:
Concédenos las gracias por las que elevamos nuestra oración.
(Aquí se pide la gracia deseada)
Sabemos que Dios escucha a quienes lo aman y con sus amigos.
Por eso queremos comprometernos ante ti
a vivir como hijos de Dios, por la gracia.
Nos comprometemos a renovar nuestras vidas
con el sacramento de la reconciliación.
San Antonio de Padua
Ruega al Señor por nosotros.
Gloria al Padre, al Hijo y el Espíritu Santo,
Como era en un principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.